¿Desde qué usas mascarilla, has experimentado algún problema en la piel? El uso prolongado de las mascarillas altera el microambiente de la piel. Al hacer uso de ellas durante varias horas seguidas aumenta la humedad y la temperatura, provocando que los poros se obstruyan y ocasionado en muchos casos, la aparición o empeoramiento de enfermedades como la dermatitis seborreica, la rosácea o el acné. Además, debido al roce también pueden surgir alergias e irritaciones.
“Sabias que…
Las mujeres se ven más afectadas por el uso de la mascarilla. Esto se de, a los cambios hormonales, pero también por el uso del maquillaje, que aumenta la oclusión en la piel y el taponamiento de poros, generando el denominado acné oclusivo.”
Antes de usar la mascarilla, limpiar el rostro con un jabón suave. Si esta se retira durante la jornada, recomendamos pasar un algodón con agua micelar por todo el rostro antes de volver a ponerla, las micelas atraparan la suciedad y se evitara la acumulación de bacterias causantes de enfermedades e infecciones.
Incluir en la rutina diaria un sérum con propiedades hidratantes, ayudara a tratar las capas más internas de la piel, manteniéndola mas sana y fuerte.
La hidratación siempre es importante, pero ahora que llevamos el rostro tapado todavía más. La fricción continuada en pómulos, barbilla y nariz sumado al hecho de que la piel deja de traspirar de manera habitual, son agentes que afectan a la barrera protectora de la piel. Para protegerla y evitar la pérdida de humedad, es fundamental aplicar una crema hidratante adecuada a cada tipo de piel, día y noche.
Los labios también sufren por el uso continuado de la mascarilla, para evitar que se resequen y agrieten, es imprescindible beber la cantidad de agua diaria recomendada para mantener un optimo estado de hidratación y aplicar un bálsamo labial tantas veces como sea necesario. La piel de los labios debe exfoliarse una vez a la semana para eliminar la piel muerta.
Proteger la piel del sol no es su finalidad, por lo tanto, es imprescindible el uso de protector solar en todo el rostro, lo cubramos o no.
A pesar de los efectos negativos que puede causar en nuestra piel, es imprescindible el uso de la mascarilla por encima de todo, ya que los estudios confirman que su uso continuado reduce considerablemente la propagación y contagio del virus.
